Y el plástico que respira tal corona
de vejez interrumpida arrasa un mundo,
arriba y abajo arrastran al sueño al hada dormida
y entre melocotoneros canta una ardilla
a veces alto después silenciosa
¿Pero que pasará si silencia su canto?
quizá el hada sueñe para siempre
Temo que, hada anciana, no despiertes,
que calle la ardilla entre melocotoneros,
que se pudra el fruto en los árboles frutales,
que no abran los ojos los pájaros del invierno
Temo que, hada anciana, no despiertes,
frágil marioneta entre tubos
¿Ilusión del cuerpo? nunca lo fuiste
¿Ilusión del alma? Gotea y escapa.
Madre de madres hada anciana,
nunca te vi tan débil, nunca tan cansada
Camas de hospital como nubes blancas,
plásticos que respiran, ardillas que cantan;
flor de melocotonero y azucenas raspan
con su perfume enfermo y podrido
me estalla el corazón, tengo frío.
¿Qué pasará si las golondrinas no vuelven?
¿Y si Bécquer se equivocaba?
Sube y baja demasiado deprisa
suben rosas y cae granadina,
y canta la ardilla demasiado alto para escucharla...
y canta la ardilla demasiado bajo para oírla...
Sube y baja demasiado deprisa
suben rosas y cae granadina
cae suero en la ardilla sedienta,
me preguntó si podrá beberlo,
si saciará su sed de tiempo
o si ya no puede robar más a la baraja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario