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viernes, 6 de septiembre de 2013

TERAPIA ASISTIDA CON ANIMALES ZOOMNEWS

SOCIEDAD |  LUN, 2 DE SEPTIEMBRE DE 2013

Terapia Asistida con Animales: una gran ayuda para ancianos, niños y enfermos

Esta disciplina comienza a desarrollarse en Estados Unidos en los años 80

Destacan su eficacia en ámbitos de la salud, la educación y la acción social

Persigue mejoras en el plano psicomotriz, cognitivo, emocional, social y comunicativo


ALICIA RODRÍGUEZTerapia Asistida con Animales: un niño juega con un perro / Asociación ACAVALLEste jueves finalizaba el curso ‘Terapia asistida por animales’ que organiza la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en su sede de Baeza (Jaén).

Más de una decena de profesionales de la salud y la intervención social -como psicólogos, psiquiatras o terapeutas ocupacionales- y del cuidado y adiestramiento animal, han abordado la Terapia Asistida por Animales (TAA) como modo eficaz de intervenir en diferentes ámbitos de la salud, la educación y la acción social.“Estas intervenciones se basan en la inclusión de diferentes animales -perros, caballos, gatos, delfines, etc.- en el proceso terapéutico”, explica David Ordóñez, adiestrador profesional de perros y director del curso. “El animal se incluye dentro de un equipo de trabajo multidisciplinar que integra a los terapeutas, al guía y, por supuesto, a alguna persona con conocimientos específicos de la Terapia Asistida por Animales”, puntualiza.Morenza: "Cuando se acaricia a un animal, se reduce el ritmo cardiaco, la presión arterial y disminuyen los niveles de estrés"Entre otros, las terapias se aplican a ancianos, niños con diferentes trastornos en el aprendizaje y personas con problemas físicos o mentales como depresión o ansiedad. “La base de este método es la gran capacidad motivadora que tiene el trabajar con el animal, que además es un poderoso potenciador de la comunicación y del apoyo social”, opina la doctora Laura Dolz, psicóloga que estudia las actividades y Terapias Asistidas con Animales como herramienta en el plano educativo y terapéutico. “Si aumentamos la motivación, reducimos el aislamiento y la apatía, generando sentimientos positivos”, coincide Begoña Morenza, directora general de Yaracan Terapia Asistida con Animales y del proyecto de TAA en el hospital de Torrejón de Ardoz.“Los animales nos despiertan ternura, no demandan información, no nos critican, no nos juzgan y nos aceptan tal y como somos. Además, hay una serie de beneficios físicos comprobados científicamente como que el ser humano segrega Oxitocina cuando acaricia a un animal, se reduce el ritmo cardiaco, la presión arterial y disminuyen los niveles de estrés”, expone Morenza. El objetivo de estas intervenciones asistidas es utilizar estos beneficios para ayudar a mejorar la calidad de vida de los seres humanos más desfavorecidos. “La experiencia nos demuestra su eficacia con niños con cáncer, autismo, TDAH, personas con discapacidad intelectual, física y Alzheimer, siendo cada vez más las áreas de aplicación de las intervenciones asistidas con animales”, agrega la directora de Yaracan, también preparadora de perros de terapia.

El perro, la estrella de la terapia asistida

Terapia Asistida con Animales / Asociación ACAVALLEl can es la estrella de estos tratamientos. De él se espera que reúna determinadas características en cuanto a comportamiento e iniciativa, que sea amigable, busque el contacto con las personas y, por supuesto, que no tenga ningún atisbo de agresividad. “No sirve cualquier perro para trabajar en terapia”, asevera Laura Dolz. “El profesional ha de estar seguro de sus conductas al 99%, además de conocer y reconocer todas sus señales, como las que indican cansancio, inseguridad o malestar”, aclara. Por este motivo, la mayoría de los perros con los que trabajan en Yaracan han sido criados por ellos mismos, conociendo el carácter, las aptitudes y la forma física de hasta ocho generaciones anteriores a ellos. “Los canes de terapia son predecibles, estables y saben gestionar el estrés de forma positiva. No buscamos obediencia en él, sino cooperación”, apunta Morenza. “Que se aproxime a la persona receptora de la sesión sólo por orden del guía no es lo deseable, ya que el usuario con el que trabajamos percibiría que la reacción del animal es inducida, no espontánea, y su respuesta sobre el estímulo-perro no sería la misma”, añade.En Dogtoranimal van más allá. Cerditos, gallinas adiestradas, hurones o loros son los protagonistas de las terapias asistidas en función del tipo de discapacidad o situación médica del usuario y las metas que se persiguen. Entre los objetivos a tratar, hay cinco grandes áreas: la psicomotriz, cognitiva -trabajar la memoria o la percepción discriminativa-, emocional, social y comunicativa. Las características intrínsecas de cada animal facilitan la obtención de unos u otros y son los profesionales del equipo quienes evalúan y deciden con cuál trabajar.El perro es muy flexible, se puede utilizar para casi todo. El resto de animales son más específicos para ciertas áreasEl perro es muy flexible y  ecléctico, se puede utilizar para casi todo; el resto, son más específicos para ciertas áreas. Pavarotti, un loro que habla y responde a preguntas, ayuda a niños con mutismo selectivo. Los mini pigs, como Nilo, fomentan hábitos de vida saludable y favorecen la estimulación sensorial de los niños, obligándolos a estar atentos a sus gustos y preferencias a la hora de prepararle la merienda. "De esta manera conocen alimentos nuevos y aprenden a ser más autónomos, muy útil para niños con síndrome de down, retraso madurativo, trastornos del aprendizaje, hiperactividad o déficit de atención", apuntaVanessa Carral, psicóloga y codirectora de Dogtoranimal.El caballo es otro de los animales más utilizado en estas intervenciones. En la Asociación ACAVALL aseguran que la terapia ecuestre es muy recomendable para aquellas personas con necesidades físicas y psicomotoras. "Subirse a un caballo estimula mucho el sistema músculo-esquelético. En un minuto, nos proporciona entre 90 y 110 impulsos rítmicos, lo que genera un desequilibrio muy útil, por ejemplo, para personas con lesión medular", cuenta Naza Hernández, terapeuta ocupacional y presidenta de ACAVALL."Es cierto que los perros [con los que también trabajan] tienen mayor potencial en la dimensión emocional, afectiva y comunicativa. Sin embargo, el animal que se va a utilizar en la terapia tiene mucho que ver con lo que al usuario le motive, ya que se trata de tirar de la cuerda de la motivación para favorecer su participación y así mejorar y alcanzar los objetivos propuestos", apunta.

El 'boom' de la terapia con animales

La Terapia Asistida por Animales empieza a desarrollarse en Estados Unidos a partir de los años 80, pero que no ha empezado a generalizarse en España hasta ahora. Los profesionales reconocen que cada vez hay un mayor interés por estas intervenciones, lo que se traduce en una mayor profesionalización y ampliación de tipología de los usuarios que recurren a ella.

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España, el país de la UE que más animales abandonaUn país tolerante con el maltrato animalCarral cuenta que en su centro acaban de iniciar un programa con mujeres víctimas de violencia de género. “Seleccionamos animales de protectoras para que los rehabiliten. Se trata de perros con miedos o con una historia de maltrato detrás para que proyecten su propia situación. El objetivo es que se rehabiliten a la vez que rehabilitan al can. Por otro lado, esto ayuda a mejorar su autoestima. Al lograr ayudar a un animal a tener una segunda oportunidad, ellas también se reconstruyen a sí mismas”, explica la psicóloga.A priori, parece todo ventajas, pero David Ordóñez advierte que hay que tener especial cuidado con los “enganches emocionales”. Begoña Morenza también considera que esta disciplina tiene sus riesgos: “Sólo deben llevarse a cabo por equipos humanos y caninos profesionales”.

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