CARTA a LLUM ELMUNDODELPERRO.NET

Hoy quiero escribirte unas pequeñas palabras para darte las gracias por todo lo feliz que me haces y sobre todo para darte las gracias por el trabajo tan maravilloso e incondicional que vienes haciendo desde muy pequeña, la Terapia Asistida con animales, TAA, a niños discapacitados y ancianos.

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Antes ya te precedieron en esta labor «Bruc» una preciosa Pastor Alemán, y «Kora» una Golden Retriever como tú, dulce y tierna, pero ellas ya murieron y su recuerdo siempre lo guardaré en mi corazón.

A ti y a Ona, también os adiestré para que supieseis comportaros, pero quizás para que supieseis hacer cosas que los otros perros no saben hacer, precisamente para este menester, la TAA, en el que yo quería hacer mi voluntariado, a Ona no le gustaba, (no todos los perros sirven) pero a tí si, por eso me volqué en tu adiestramiento porque sin ti me hubiese sido imposible seguir haciendo la Terapia que llevo haciendo hace tantos años.

Yo también estudié, me informé y aprendí como tenía que enseñarte y el resultado fue único e irrepetible.


Eres preciosa por fuera, pero más todavía por dentro, con ese carácter, esa dulzura y ese saber estar que tienes, dando ese cariño y ese amor que derramas por doquier, y siempre sin ningún desaliento y dispuesta a trabajar.
Ya vas a cumplir pronto ocho años, en los cuales no has dejado de hacer sonreír a los niños, a esos niños diferentes, pero que a ti eso no te importa, juegas con ellos, te dejas acariciar, peinar, paseas, y sobre todo te dejas abrazar por un tiempo sin límite, en ese abrazo lleno de ternura, el cual no se puede expresar con palabras.
También el de hacer olvidar las penas de esa soledad que muchos ancianos tienen en los geriátricos y en los cuales con solo tu presencia ya les cambia la cara de tristeza a la de alegría con solo verte, eso «LLum» no tiene precio.


Por eso «LLum», quiero darte las gracias, ya que por desgracia algunas personas que dirigen esos centros no han sabido ni saben apreciar tu labor, ese tesoro incondicional que es la Terapia con perros, quizás por ignorancia, por supuesto no lo dudes nunca, eres más fiel y agradecida que muchos humanos, aunque solo seas un perro.
No les tengas en cuenta, quizás algún día, en algún geriátrico en el cual han querido prescindir de ti, después de tantos años, se darán cuenta de lo que tenían y no supieron apreciar, qué pena! en esta vida está comprobado que lo que no se paga con dinero no lo aprecia casi nadie.
Piensa «LLum» en lo feliz que has hecho durante todos estos años a todas estas personas, ancianos y niños, y en lo feliz que me haces a mí y a la gente que de verdad si sabe apreciar lo que llevas dentro.
Gracias, te quiero «LLum», y a todos mis perros, gracias por haber compartido y poder compartir mi vida con vosotros y hacerme tan feliz, os quiero, y siempre estaréis en mi recuerdo.
Texto y fotos: Teresa Cayuela Miro (tercayuela@hotmail.com)